Mañana es el plazo que tiene Larrocca para apelar la sentencia. Foto: El Entre Ríos.

«Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera», supo decir Albert Einstein, eminencia científica del siglo XX. No orientó su frase hacia la política, pero la aplicación en esa área es plena.

El Consejo Federal se encuentra en una situación incómoda. Julio Larrocca, su vicepresidente primero, fue hallado culpable en primera instancia en una causa que juzgó la venta irregular de tierras fiscales a precio vil en Entre Ríos.

Pero en la última reunión plenaria en el quinto piso, una semana después de la sentencia, el dirigente entrerriano ingresó al salón principal del CF como si nada hubiera ocurrido. Al día de hoy, no pidió licencia ni presento su dimisión al cargo.  Pero la última novedad al respecto es que Larrocca evalúa ir al Mundial de Rusia.

Larrocca, que se aferra a su puesto de vicepresidente como Diego Maradona a la Copa del Mundo de México 1986, no da el gesto de grandeza que esperan de él en la AFA. Legalmente, está en lo cierto. No hay condena firme que determine su expulsión automática de Viamonte 1366, tal como fija el reglamento del Consejo Federal. Además, se trata de una condena de primera instancia, que puede ser revocada en alguna etapa apelación. Pero con la ley, no siempre alcanza.

Integrar la cúpula del Consejo Federal exige dar el ejemplo en los momentos más álgidos. La conducta de sus miembros es un espejo para el resto de la dirigencia del fútbol del Interior. Aferrarse a un cargo como muestra de rebeldía dista de ser beneficioso para el conjunto. La actitud de Larrocca brinda de cara a la comunidad futbolera, una imagen perjudicial. Forzará a la AFA a tomar una decisión fuerte tras la Copa del Mundo en Rusia.

Pablo Toviggino anunció que no viajará al Mundial. Además, fijó una reunión del CF para el 27 de junio, un día después del partido de la Selección ante Nigeria, último partido de la fase de grupos. Al margen de la consideración que se tenga de la gestión de Toviggino, el gesto es indiscutible. En épocas de crisis económica y de cambios fuertes en los torneos del Interior, el también secretario general de la presidencia de AFA, permanece en Buenos Aires. Dio una señal concluyente que algunos no han escuchado aún.

“La autoridad no se entiende sin prestigio», supo decir Charles De Gaulle, fundado de la Quinta República Francesa.